Osmundo

vosmundoAyudar a los que lo necesitan, dependiendo de donde lo hagas, suele ser peligroso. A Osmundo Bilbao Garamendi le costó la vida.

El ejemplo de Osmundo inspira a muchas personas y para que no caiga en el olvido la ONG Grupo de Solidaridad Alez Ale Elkartasun Taldea organiza un certamen literario de “Narrativa Solidaria” en su pueblo natal, Muskiz. Es una iniciativa modesta en la que participan muchas personas desinteresadamente. En la biblioteca se hace la entrega de los premios.

Uno de los efectos colaterales de la crisis es que el V certamen se ha quedado sin la ayuda municipal para publicar los relatos ganadores. Este año no hemos podido regalar el libro a los usuarios y nos tenemos que conformar con dejar ojear el ejemplar fotocopiado que nos ha dado la organización…y con ofrecer el libro en formato electrónico que la biblioteca ha editado. De paso les hablamos de las nuevas posibilidades de lectura, de los dispositivos…

osmundoinstaVale, ya sé que no ofrecemos hojear pausadamente, ni poder doblar las esquinitas de las hojas para marcar, ni hacer pequeñas anotaciones a lápiz que tanto nos gusta a los profesionales de las bibliotecas; del tacto y del olor ni os hablo… pero, aún y todo, a mis usuarios parece no importarles demasiado. Supongo que a Osmundo tampoco.

 

 

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Esenciales en la biblioteca

Los discos esenciales del pop español

Ordovás, Jesús. Los discos esenciales del pop español. Barcelona: Lunwerg, 2010.

[Biblioblog] Hace tiempo que no dedicamos una nota a recursos para la formación de colecciones en las bibliotecas, así que hoy retomamos esa buena costumbre de recomendar fuentes de información de utilidad para seleccionar fondos para nuestras bibliotecas, porque, entre otras cosas, nuestras bibliotecas serán tan buenas como buenas sean las colecciones que ofrecen. En estos tiempos de incertidumbre editorial y de escasez presupuestaria, la editorial Ludwerg, destacada en obras de carácter fotográfico, ha iniciado una nueva colección, que es directamente «carne de biblioteca», tanto por su interés, como porque dos de los números editados hasta el momento ofrecen selecciones de libros y discos que tenemos que tener en nuestras bibliotecas. Se trata de la colección Los esenciales, de la que queremos destacar dos títulos: Los discos esenciales del pop español, editado en octubre de 2010, y Los libros esenciales de la literatura en español, de reciente aparición, en octubre de 2011.

Los libros esenciales de la literatura en español

Echevarría, Ignacio. Los libros esenciales de la literatura en español. Barcelona: Lunwerg, 2011.

Los discos esenciales del pop español es una selección realizada por Jesús Ordovás, conocido experto en música moderna y una personalidad de la crítica musical española. La obra selecciona y reseña cien discos editados a partir de la década de los 60. Cada disco está comentado en una página, en la que se incluye la portada, los datos básicos de descripción y una reseña personal de Ordovás, en la que se contextualiza el disco y se ofrecen informaciones sobre sus interprétes, estilos, otras obras del mismo grupo o intérprete, así como curiosidades. Los cien discos comentados se complementan con una relación de otros cien discos que también se consideran esenciales, así como con una bibliografía sobre la música pop española. Por otra parte, Los libros esenciales de la literatura en español también parte de la misma idea: seleccionar y comentar cien novelas españolas y latinoamericanas, publicadas desde la década de los 50 hasta nuestros días.  La selección de las obras destacadas de la narrativa en español ha sido realizada por el crítico literario Ignacio Echevarria, quien no ha tenido la intención de realizar un canon, sino presentar un panorama completo sobre las novelas que este crítico considera esenciales (y que pueden conocerse también en la nota de prensa difundida en el lanzamiento de esta obra).

En ambos casos, y como es marca de la editorial, el diseño se cuida al máximo, tanto en la composición y edición, como en la tipografía, en las reproducciones de los discos y libros descritos o en la información sobre los responsables de las concepciones gráficas y fotográficas de las obras comentadas. Dos obras para tener en nuestras bibliotecas, para regalar y para regalarnos.

Bibliotecario visionario

Hipólito Escolar Sobrino

Hipólito Escolar Sobrino (Foto: El Adelantado de Segovia)

[Biblioblog] Colecciono libros. Desde hace unos años estoy recopilando las obras de autores españoles que tratan de organización de bibliotecas y temas similares. Cada cierto tiempo, rastreo bibliografías e intento localizar los libros en servicios de venta en línea. Así, tengo ya una representativa colección de libros de lo que puede considerarse la historia de la enseñanza de la biblioteconomía en España, desde las instrucciones que escribió María Moliner para las bibliotecas del frente de batalla, hasta los manuales con los que nos hemos formado todos los que estamos en activo, pasando por los excelentes y olvidados breviarios de los años 50 y 60 del Servicio Nacional de Lectura. En ocasiones, reviso «mi colección» y confirmo una frase que he empleado en algunos escritos y que he elegido como título para la conferencia de clausura que dictaré en las Jornadas Bibliosalud 2011: El pasado es el presente y el presente es el futuro. Explico.

1972 fue declarado por la Unesco Año Internacional del Libro. En España, las conmemoraciones incluyeron una pequeña publicación de Hipólito Escolar titulada Historia del libro en cinco mil palabras, en la cual, quien fue una de las figuras esenciales en el desarrollo de la bibliotecas en España, reflexiona sobre la evolución del libro, de sus soportes y de su futuro. Estamos en los 70, por lo que el debate entre el formato digital y el impreso no era más que una intución (a la que dedica un capítulo: «Las computadoras»); más bien, la atención principal del momento eran los modernos y atrayentes nuevos formatos: los audiovisuales. Escolar, visionario y clarividente, prevé que el libro debe adaptarse para sobrevivir, avanza que la lectura pervivirá sea cual sea la forma del libro y destaca la capacidad de metamorfosis del libro. La intuición de Escolar Sobrino fue más allá, ya que incluso libró a su texto del derecho de copia y especificó la libertad de su reproducción total o parcial. Así que, como homenaje a una de las personas que más aportó en España al libro y a las bibliotecas, he dedicado esta mañana de sábado a digitalizar esta obra y he puesto sus 5000 palabras en consulta pública.  En el documento embebido se puede leer esta breve historia/reflexión, pero aquí les dejo su visión sobre el futuro del libro (ojo, recuerden que este texto es de 1972):

El libro tradicional puede ser una rémora si no cambia su forma para adaptarse a las nuevas realidades, como hizo en otros tiempos con esa capacidad metamórfica que le ha permitido sobrevivir a lo largo de milenios y brindar en cada momento, manteniéndose en su perenne categoría de factor esencial de las relaciones humanas, la forma más en consonancia con las necesidades sociales.

¿Les recuerda algo esta reflexión? Si desean leer las 5000 palabras, dejamos a su disposición el texto completo, que además del capítulo «Crisis del libro impreso en papel», del que se ha extraído el párrafo anterior, finaliza con una acertada prospectiva sobre la «Supervivencia del libro escrito».  Hace 40 años, los argumentos ya eran los de hoy.

Acceso y posesión del libro

[Biblioblog] Leía en el periódico de ayer algo que ya sabíamos hace tiempo los internautas y quienes trabajamos en el ámbito de la información: el deseo de poseer está perdiendo peso ante la posibilidad de acceder. ¿Por qué tener en mi casa toda una colección de música, cuando puedo escucharla siempre que quiera a través de Spotify y otros servicios? ¿Por qué comprar un DVD o descargar una película cuando puedo verla en streaming, sin ocupar espacio de estantería o de disco duro y a un precio razonablemente más bajo? Esta tendencia se puede interpretar como un hartazgo de la sociedad consumista, como la madurez de nuestra cultura, pero lo cierto es que, al menos en el ámbito de los contenidos, quienes facilitan el acceso son la mejora de las capacidades de la web, la filosofía colaborativa de la web social y el cloud computing, la nube.

El informe en que se basa el artículo publicado ayer en El País se centra en los contenidos audiovisuales pero, ¿qué hay de los contenidos textuales? En el ámbito de la prensa, de consumo rápido, la transición parece natural, pues sus artículos se pueden leer desde un ordenador en dosis limitadas, incluso desde el móvil. Además, ya habíamos asumido que el periódico del día está abocado al contenedor de reciclaje, en el mejor de los casos, con la excepción de esos recortes o esos ejemplares (revistas, por ejemplo) que archivamos con cuidado.

Pero si hablamos del libro, la cosa cambia. Técnicamente, nadie lee libros en un ordenador y la lectura desde dispositivos lectores de libros electrónicos está preparada para la descarga de textos y la lectura en ellos, pero no para la lectura desde la web. Esto está cambiando: el iPad, la nueva generación de lectores de libros electrónicos (como el nuevo Alex de Papyre) y los teléfonos móviles incorporan navegador, por lo que es posible leer libros en streaming, desde Google Books, por ejemplo. Nuestro apego a la letra impresa es aún grande: nos gusta oler, ver y sentir el papel entre nuestras manos, de hecho hay muchos que se niegan a dar el salto al libro electrónico por ese alto valor sentimental del papel. ¿Es extrapolable el modelo de la nube para los libros? ¿Estamos dispuestos a dejar de poseer libros, en papel o en formato digital, para leerlos en la nube? ¿Están las bibliotecas dispuestas a dejar de almacenar libros para a prestarlos en la nube? ¿Puede ser éste un modelo válido para el préstamo de material audiovisual desde las bibliotecas?

Revista de prensa: Qué leer extra

Imagen Qué leer extra: un año de libros[Biblioblog] Habitualmente, desde Biblioblog hacemos mención a publicaciones que consideramos que pueden ser de interés para la selección de libros, películas o discos. Así, bajo nuestra categoría Colecciones bibliotecarias, se pueden consultar los mensajes publicados sobre guías de lectura, selecciones de documentos, números extraordinarios de publicaciones periódicas, etc. En esta ocasión, queremos dedicar esta nota a dar a conocer Qué leer extra, una nueva iniciativa de la conocida publicación de divulgación literaria y que recientemente ha publicado su segundo número especial. En noviembre de 2009 apareció el primer número extra, bajo el título común de Libros de cine. Se trataba de reseñar 50 obras literarias llevadas a la pantalla, aunque tras la lectura del ejemplar, lo que se podía deducir es que se ofrecían críticas de 50 películas basadas en novelas, ya que en muchos casos las películas elegidas partían de un gran éxito de crítica o taquilla, que no se correspondía con el valor literario de las novelas que adaptaban. El segundo número extraordinario es de febrero de 2010 y está ahora en los quioscos. El titular de cubierta es claro: Un año de libros. En esta ocasión, el libro sí el protagonista y el extra cumple con su titular. A lo largo de sus más de cien páginas, se hace un repaso al año literario, comentando las novedades más sobresalientes y ofreciendo secciones especiales, como las dedicadas a los libros más vendidos de 2009, los ensayos más destacados de este año, los libros sobre la crisis económica, el éxito de la novela negra de autores nórdicos, el crecimiento del género de vampiros en la literatura juvenil o, como no, la penetración inminente del libro electrónico, con su correspondente comparativa de dispositivos lectores. Este segundo extra es mucho más interesante y recomendable que el primero, que también tiene su interés para la formación de una filmoteca básica. El segundo número es ameno, con secciones de actualidad, perfiles de autores y reseñas de novelas. Una iniciativa editorial que servirá para que las bibliotecas puedan seleccionar aquellas obras que el usuario demanda.