A finales de la semana pasada vió la luz el primer barómetro de hábitos de lectura y compra de libros en España, correspondiente al primer cuatrimestre de 2010 (véanse la nota de prensa y el documento con los datos del estudio). A pesar de que ya ha pasado tiempo desde entonces y su publicación ya no es noticia, no quería dejar pasar la oportunidad de hacer referencia a él por su significación. Por vez primera desde que estos estudios comenzaron a realizarse, en el año 2000, se tienen en cuenta las lecturas en otros soportes diferentes del papel y por motivos profesionales. Esto no es más que una muestra de la evolución que el concepto de lectura está sufriendo en nuestra sociedad y una valoración de otras lecturas y otros soportes, que cambian la percepción de la realidad lectora en nuestro país: si el pasado año el 55% de los españoles mayores de 14 años eran considerados lectores, este año comienza con un dato del 91,1%.
Si nos centramos en estos dos grupos de datos, la lectura en soportes digitales y por motivos profesionales, hay algunos puntos que considero interesantes:
- La lectura por motivos de trabajo sólo amplía en 3,8 puntos porcentuales el dato de lectura de libros. Así, la mayoría de los españoles lectores lee por motivos de ocio y/o de trabajo, pero son pocos quienes sólo leen por motivos de trabajo.
- El 48,6% de los españoles lee en formato digital, especialmente en el ordenador (47,3%). La lectura en teléfonos móviles o PDAs (6,6%) y lectores de libros electrónicos (0,8%) son aún muy residuales.
- Los contenidos más leídos en formato digital son los contenidos nativos de internet, como sitios web, foros o blogs (37,6%), seguidos de la prensa (32,1%) y, más de lejos, la lectura de revistas (6,4%) y libros (4,7%). La lectura digital de cómics parece no existir. Estos datos y los expuestos en el punto anterior muestran cómo el peso de la lectura digital recae actualmente en nuestro país sobre la web y el incipiente estadio en que se encuentra el libro electrónico (que supone tan solo el 1,6% de toda la lectura digital). El perfil del lector digital se asemeja al del usuario de internet, ¿se puede hablar por lo tanto de una brecha de la lectura digital?.
- La lectura en formatos digitales está más extendida entre los hombres (al contrario que la lectura de libros), la población más joven (de los 14 a los 45 especialmente), quienes viven en municipios mayor tamaño y gente con mayor nivel de estudios. Este último factor tiene mayor peso que en el caso de la lectura de libros. De hecho, los menores (de 10 a 13 años) son más lectores en formato digital que los adultos (55,2%), incluso de libros electrónicos (6,4%).
La nota de prensa del estudio en tu móvil.
Se echan de menos en este informe datos sobre la compra de libros digitales, sobre el empleo de contenidos digitales en las bibliotecas y los libros electrónicos más leídos. Sabemos el por qué de la no lectura de libros (la falta de tiempo es el motivo más extendido) y podemos intuir por qué no se leen contenidos web (brecha digital le llaman), pero no sabemos exactamente por qué no se leen libros electrónicos: ¿será por desconocimiento, por lo caro de los aparatos o por su escaso desarrollo? ¿O será porque, como comentaba recientemente mi compañero de blog, la producción editorial sigue siendo creada para ser impresa?