Recomendaciones para formar una biblioteca

La editorial KRK ha publicado la obra de Gabriel Naudé Recomendaciones para formar una biblioteca, que está considerada como el primer manual de biblioteconomía, tanto porque su Advis pour dresser une bibliotèque fue publicado en 1627, como porque está escrito desde un enfoque técnico, indicando criterios para la selección y desarrollo de colecciones, organización y tramiento de los fondos de la biblioteca o las condiciones de conservación. Casi cuatro siglos después, la obra ha sido traducida por primera vez al castellano y lo ha sido en una cuidada versión, tanto en su formato como en su traducción y edición crítica, tareas que han corrido a cargo de Evaristo Álvarez Muñoz. El editor literario incluye una introducción en la que contextualiza la obra de Gabriel Naudé y analiza de forma pormenorizada el contenido de estas Recomendaciones. En la edición que se acaba de editar se incluye también una biobliografía de autores citados en este manual, ya que a lo largo de su texto, el pensador francés menciona diferentes obras que deben estar presentes en una biblioteca. En la edición española, se profundiza en la vida y obra de los autores seleccionados por Naudé, aportando un corpus literario y científico de la Europa del siglo XVII, que incluye muchos autores clásicos y pensadores de la época. KRK ha publicado esta obra en su colección Pensamiento, en la que está editando textos clásicos de filósofos, politólogos, científicos e intelectuales.

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Buscadores en webs de biblioteconomía

Las tecnologías de la web social posibilitan que los recursos de información sean compartidos, ya que se basan en aplicaciones abiertas donde la interoperabilidad está asegurada. Los usuarios pueden personalizar webs y servicios, según sus necesidades. Por ejemplo, son diversas las posibilidades existentes para configurar buscadores especializados en un ámbitos u orientados a un tipo concreto de páginas. Servicios como Rollyo y Swicki o los motores personalizables de los grandes buscadores como Google y Yahoo, a través de sus servicios Search Monkey y BOSS, que sustituyen a su Yahoo Search Builder, permiten disponer de un formulario de consulta particular en la página web de la persona o institución que ha creado dicho buscador personalizado, además de que posibilitan que el usuario elija los recursos donde se quiere realizar las búsquedas. Así, son varios los servicios de consulta que, empleando estas tecnologías, han creado buscadores especializados en biblioteconomía, como son Blogs sobre Información y Documentación, con medio centenar de sitios seleccionados, y SeekLIS, que permite la consulta simultánea a un centenar de blogs especializados, ambos creados y España. En el ámbito internacional, los buscadores verticales personalizados más destacados son Libworm, que busca en 1.500 fuentes relacionadas con biblioteconomía, información y documentación, Liszen, que interroga unos 750 recursos y que permite integrar su buscador a la barra de motores de Mozilla Firefox, y Librarian’s E-Library, que dirige su consulta a unos 300 sitios y que también emplea la API de Google. se trata de buscadores a la carta, una solución para personalizar nuestras webs, creando motores de búsqueda que sólo consulten los sitios y recursos que previamente se han seleccionado, aquellas webs que más interesen a nuestros usuarios y a nuestra biblioteca.

Tesauro de biblioteconomía y documentación

El Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC) ha publicado el Tesauro de Biblioteconomía y Documentación, que se suma a los ya editados sobre distintas disciplinas y que pueden ser consultados gratuitamente en línea. El tesauro de Biblioteconomía y Documentación ha sido elaborado por Ángela Sorli y Gonzalo Mochón y viene a cubrir un importante hueco en la bibliografía profesional. Con es habitual en este tipo de herramientas documental, tras la presentación, en la que se comenta la metodología y las fuentes de información empleadas, se presentan los descriptores, primero de forma alfabética y luego jerárquicamente. También incluye un índic KWOC, vocabularios inglés-español y francés-español y una bibliografía básica.