Los últimas estadísticas disponibles sobre las bibliotecas españolas, correspondientes a 2012, revelan la existencia de una gran brecha en cuestiones tecnológicas. No tanto en lo relativo al equipamiento, sino en lo que a presencia web se refiere. Esa es la realidad que se describe en el artículo Efectos de la crisis económica en las bibliotecas españolas, publicado por Hilario Hernández-Sánchez y por mí misma en la revista El profesional de la información:
- Sólo un tercio de las bibliotecas tienen página web, proporción casi idéntica a la de las bibliotecas públicas. Los datos del MECD correspondientes a 2011 no indican avances en este apartado en el caso de las bibliotecas públicas.
- Casi la mitad de las bibliotecas no tiene catálogo de consulta pública (OPAC) en 2012 (46,5%). En el caso de las bibliotecas públicas el porcentaje es muy similar, 43,8%.
- Dos de cada diez bibliotecas no disponen de ordenadores de uso público. La inmensa mayoría de las bibliotecas (95,6%) dispone de ordenadores o terminales informáticos para gestión interna.
- Nueve de cada diez bibliotecas tienen acceso a internet en sus salas, un servicio casi universal en las bibliotecas públicas (94,9%) y en las universitarias (97,9%).
- Las bibliotecas españolas cuentan con un total de 4.908 dispositivos lectores de libros electrónicos, de los que cerca de las tres cuartas partes (71,6%) pertenecen a bibliotecas públicas y una quinta parte (19,3%) a las universitarias.
Según se explica en el citado artículo, «desde 2008 los niveles de equipamiento informático se han estancado, lo que hace pensar que existe un número de bibliotecas que no han superado la etapa pre-tecnológica y que, teniendo en cuenta la situación, no parece que la vayan a superar en los próximos años.»
Por cortesía de la revista El profesional de la información, el artículo Los efectos de la crisis económica en las bibliotecas españolas estará disponible en acceso abierto durante las próximas dos semanas.