Desmitificando las apps en bibliotecas: sí, pero diferentes al sitio web

Cuando pregunto a los bibliotecarios que asisten a mis cursos sobre dispositivos móviles qué creen que sería mejor para los usuarios de su biblioteca, una app o una adaptación de su sitio web, la mayoría no duda en apostar por las apps. Esto es solo una muestra del entusiasmo que las aplicaciones móviles han suscitado entre los profesionales, que queda también patente en las apps creadas por las bibliotecas.

Los datos de uso de BiblioUSAL, la primera app de una biblioteca en España, creada por la Biblioteca de la Universidad de Salamanca en diciembre de 2011, ha sido visitada seis veces menos que la versión del sitio web para dispositivos móviles, con contenidos prácticamente idénticos. Por el contrario, el uso de la app es más intensivo, pues en cada sesión se visitan más páginas y durante más tiempo, lo que nos lleva a pensar que las apps son más interesantes para los usuarios intensivos de la biblioteca cuando se trata de una versión con contenidos similares a los del sitio web. Esta es la principal conclusión del artículo Comparación de los datos de uso de la app y el sitio web móvil de una biblioteca universitaria, que se acaba de publicar en la revista El profesional de la información.

En este trabajo también se pone de manifiesto la importancia de la promoción de estas apps y los bajos índices de descarga que presentan esta y otras apps de bibliotecas universitarias, y que representa entre el 0,2% y el 17,3% cuando se pone en relación con el número de usuarios.

Por lo tanto, estos datos son un claro apoyo a favor de la web cuando se trata de adaptar los contenidos del sitio web de las bibliotecas para smartphones y tabletas. Además, nos llevan a reflexionar sobre cuál puede ser la utilidad de las apps y a pensar en qué condiciones podrían cobrar mayor interés para los usuarios. En esta línea se ha trabajado en una nueva versión de la app de la Universidad de Salamanca, BiblioUSAL 3.

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Gaseosa tamaño familiar

Ya hace un tiempo comentaba en este espacio experiencias colaborativas poco formales y más terrenales. Poco a poco se van obteniendo resultados, pero en esta ocasión quiero comentar uno que desde mi punto de vista es relevante y es un ejemplo de colaboración.

Logo Bib@prop

Me refiero a la reciente puesta en marcha de una APP (Bib@prop = bibliotecas cerca) en la que los estudiantes de Catalunya pueden conocer en tiempo real cuales son las bibliotecas o salas de estudio más cercanas en donde estudiar. Esta APP forma parte de la iniciativa LABObiblioteques, un proyecto de colaboración entre diferentes redes de lectura pública y redes universitarias entre cuyos objetivos hay el de un mayor aprovechamiento de los recursos disponibles. Y precisamente de uno de los recursos bibliotecarios trata la APP: de sus instalaciones y de su disponibilidad y horarios.

El tema era: ¿Cómo conseguimos recopilar los datos como localización y horarios entre otros de casi 500 bibliotecas pertenecientes a tres redes de lectura pública y a ocho redes universitarias y meterlo todo en una APP? A priori no era tarea fácil con diferentes modelos organizativos y diferentes sistemas de gestión y de información.

Y de ahí el título de este post, algo ya debe estar inventado, solo hay que experimentarlo (con gaseosa, claro): Vimos que cuando buscas una biblioteca en Google, la página de resultados muestra a la derecha una pequeña ficha con los datos de la biblioteca. Y ahí estaba la clave si ya lo tiene Google, vamos a ver cómo podemos aprovechar esta información.

En la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC, ya hacía un tiempo que teníamos algo de experiencia en esa ficha gracias a una sugerencia de Mar Romaní y en las que nos organizamos para gestionar la información disponible en Google, sólo era necesario profundizar un poco más en esta funcionalidad..

Allá que vamos y vemos que se trata de una de las prestaciones de la família de Alphabet o Google, conocida como Google Business (anteriormente Google Places), que contempla la información que necesitamos para la APP como horarios, horarios especiales (especialmente útil para aberturas extraordinarias como en épocas de exámenes), imágenes, sitio web, teléfonos y dirección.

Además, vemos que se complementa con las búsquedas de Google y con Google Maps y de propina nos da las indicaciones para llegar, gaseosa en estado puro señores, solo hay que seguir investigando un poco más.
Descubrimos que todas las ubicaciones disponen de un identificador único o PlaceID i además dispone de una API con la que podemos recuperar la información a partir de este identificador.

Y para cerrar el círculo comprobamos que buscando bibliotecas por diferentes poblaciones ya nos aparece la ficha informativa en la parte derecha de la lista de resultados. Tambiéno con un simple zoom en Google Maps vemos la ubicación. Conclusión ya lo tenemos todo, solo falta recopilar estos identificadores o PlaceiD y a por la APP. Sólo hay que coordinarse.

Si, … pero

Abrir una gaseosa, no siempre es fácil: las ubicaciones existen, pero la información que contienen es poco fiable: horarios desfasados, datos incompletos, bibliotecas que cambiaron de ubicación etc… y que en la mayoría de ocasiones el lugar lo debe haber creado Google o algún ciudadano, rara es la biblioteca que gestiona esa información.

Pues el primer paso es reclamar la “titularidad” del lugar, o si no existe crear la ubicación y una vez realizados los trámites actualizar la información de la biblioteca. Para eso creamos unas pautas que se distribuyeron entre las diferentes redes y en dónde al final se recogen los PlaceID en un formulario (también de Google, claro).

Durante el proceso de revisión, a por la APP

En paralelo vamos investigando como crear la APP Y de esto se encarga Fran Mañez que ya tiene experiencia en temas de geolocalización como el portal Geocommons que desarrollamos en la UPC a partir de contenidos geolocalizables del repositorio institucional de la Universidad.  Reuso del conocimiento en estado puro, amig@s.

Apostamos por Ionic un Kit de desarrollo de software (SDK) en código abierto que trabaja bajo Angular 2 y Apache Cordova y en dónde vía REST nos retorna la información de las bibliotecas vía el PlaceID en formato JSON con el que se construyen los contenidos en la aplicación.

¿Qué hemos conseguido?

Bien, pues la tarea ya es una realidad, la APP para Android ya está disponible en la Play Store y en breve en Apple iTunes, pero además creo que hemos obtenido otros beneficios:

  • Por primera vez en Catalunya esa deseada colaboración inter-redes de diferentes tipologías para compartir recursos. concretamente los espacios.
  • Nos hemos coordinado y distribuido las tareas de recopilación de los PlaceID sin interferir en los procesos y flujos de trabajo de cada red. Cada una se ha organizado como le ha ido mejor: de forma centralizada en algunos casos y descentralizada en otros.
  • Hemos aprendido lo que Google sabe de las bibliotecas y cómo modificarlo.
  • Algunas redes empiezan a compartir la gestión con los servicios centrales para tener una visión más amplia de la red
  • Descubrimos que hay unas estadísticas (Insights) con las que sabemos cómo han llegado a la información (Google Search o Google Maps), si a partir de ahí, nos han llamado con sus smartphones, si le han indicado a este cómo llegar, la visualización de imágenes, si visitaron la web y naturalmente gestionar los comentarios y opiniones que la mayoría de bibliotecas desconocían o no sabían qué hacer con ellos.

En resumen, mucho más que una APP, una nueva acción colaborativa y hemos tomado las riendas de una información que no gestionamos. Bien, esto mientras dure Google Business, que a Google cuando lo le salen las cuentas, cierra el servicio, el próximo Google Talk, pero ya sabemos eso del «beta permanente».

¿Qué contiene la APP?. Pues, información de casi 450 bibliotecas entre la redes de la Generalitat de Catalunya, de la Diputació de Barcelona i de Biblioteques de Barcelona, además de las bibliotecas universitarias de la Universitat Politècnica de Catalunya, Universitat de Barcelona, Universitat Autònoma de Barcelona, Universitat Oberta de Catalunya, Universitat de Girona, Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, Universitat de Lleida y Universitat de Vic.

La APP muestra sus horarios (y si en el momento de usar la APP está abierta o cerrada), las más cercanas y el tipo de biblioteca

A propósito, ¿Alguien se anima a ampliarlo al resto de bibliotecas del Estado?